Coatti, de 42 años, era un destacado científico que trabajó en la Royal Society of Biology en Londres durante ocho años. En diciembre de 2024, dejó su cargo para realizar voluntariado en Ecuador y explorar la biodiversidad de Sudamérica. Su viaje lo llevó a Colombia, donde visitó Bogotá, Medellín y San Andrés antes de llegar a Santa Marta el 3 de abril de 2025. Se hospedó en un hostal en el centro histórico y expresó interés en visitar Minca, una zona conocida por su riqueza ecológica. La noche del 4 de abril, abordó un taxi y no se volvió a saber de él.
El 6 de abril, su cuerpo desmembrado fue encontrado en una maleta en el sector de Bureche, y posteriormente se hallaron más restos en otras partes de la ciudad. Las autoridades identificaron a Coatti gracias a una pulsera del hostal que aún llevaba en su muñeca. El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (aproximadamente 11.200 USD) por información que conduzca a los responsables.
Las investigaciones apuntan a varias hipótesis. Una de ellas es que Coatti fue víctima de un caso de identidad equivocada, siendo confundido con un emisario de la mafia italiana por grupos criminales locales como el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN). Otra teoría sugiere que pudo haber sido víctima de tráfico de órganos, dado el estado en que se encontró su cuerpo. La familia de Coatti ha expresado su desconcierto y dolor ante la tragedia, destacando que él era una persona tranquila y dedicada a causas humanitarias.
El caso ha generado conmoción tanto en Colombia como en Italia, donde la Fiscalía de Roma ha iniciado una investigación paralela y se espera que un equipo de investigadores italianos viaje a Colombia para colaborar en el esclarecimiento del crimen. La comunidad científica internacional también ha lamentado profundamente la pérdida de Coatti, recordándolo como un profesional apasionado y comprometido con la ética en la investigación científica.