Los padres de Nodal, quienes fungieron como sus managers desde el inicio, ahora están enfrentados legalmente con su hijo.
En el mundo de la música, las historias de jóvenes estrellas que rompen lazos profesionales con sus padres-managers son un clásico casi tan viejo como la industria misma. Pero cuando el protagonista es Christian Nodal, el artista que revolucionó el regional mexicano, la historia adquiere una dimensión de drama familiar, traición y millones de dólares. Una nueva demanda del cantante contra sus propios padres, Jaime González y Cristy Nodal, ha destapado la profunda fractura que existe en el clan, una guerra por el control de su carrera y, sobre todo, de su valiosísimo catálogo musical.
La relación profesional entre Nodal y sus padres, quienes lo han guiado desde que era un adolescente prodigio hasta convertirse en un fenómeno global, se ha terminado de la peor manera. Según ha trascendido en la prensa mexicana, el cantante ha iniciado un proceso legal para revocar los poderes que les otorgó en el pasado, buscando convertirse en el único administrador de su carrera. El núcleo del conflicto, sin embargo, es mucho más antiguo y se remonta a la feroz batalla legal que Nodal mantiene desde hace años con su antigua disquera, Universal Music.
El equipo legal del cantante alega que sus padres firmaron en su nombre contratos con la multinacional que cedían los derechos de sus primeras y más exitosas canciones, como «Adiós Amor», de manera presuntamente abusiva. La disputa es si esos contratos son válidos y a quién pertenece realmente el patrimonio musical que ha generado cientos de millones de dólares. Nodal busca demostrar que los acuerdos se hicieron en condiciones desfavorables y sin su pleno consentimiento, mientras que la discográfica y, por extensión, sus padres como firmantes, defienden su legalidad.
Este enfrentamiento va más allá de lo legal; es una ruptura personal que se ha hecho evidente. Cristy Nodal, quien fuera una figura omnipresente en la carrera de su hijo y muy activa en redes, ha desaparecido del ojo público, y la comunicación entre ellos sería prácticamente nula. Para los seguidores del artista, la noticia resulta chocante. Nodal, cuya música a menudo habla de lealtad y desamor, ahora vive su propio drama familiar a la vista de todos.