«Capturan al cerebro detrás del triple asesinato de jóvenes argentinas»

Detienen al «Pequeño J», presunto autor intelectual del triple asesinato de jóvenes argentinas

En un operativo internacional coordinado, las autoridades peruanas arrestaron a Julio César «Pequeño J» Rodríguez, señalado como el cerebro detrás del brutal asesinato de tres jóvenes argentinas en Florencio Varela. Este crimen, que conmocionó a la región, ha puesto en evidencia la creciente influencia de las redes narcotraficantes en el Cono Sur.

El crimen que sacudió a Argentina

El 15 de septiembre de 2025, los cuerpos de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi fueron hallados en una vivienda de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. Las jóvenes, de entre 15 y 17 años, presentaban signos de tortura y mutilación, lo que evidenció la saña con la que fueron asesinadas.

Las investigaciones iniciales apuntaron a que las víctimas habrían sustraído una cantidad significativa de cocaína perteneciente a la banda liderada por «Pequeño J». Esta acción habría desencadenado una represalia mortal por parte del grupo criminal.

La captura de «Pequeño J» y su red de cómplices

Tras semanas de intensa búsqueda, las fuerzas de seguridad lograron localizar y detener a «Pequeño J» en Lima, Perú. Su arresto se produjo pocas horas después de la captura de su principal cómplice, Matías Agustín Osorio, también en la capital peruana. Con estas detenciones, ya son nueve los implicados en el caso que han sido aprehendidos.

Las autoridades revelaron que «Pequeño J» había ingresado a Uruguay el 28 de agosto, permaneciendo en Montevideo y Punta del Este durante dos días, antes de trasladarse a Perú. Este dato subraya la movilidad y alcance transnacional de las operaciones de la banda.

El modus operandi: una trampa mortal

Según las investigaciones, «Pequeño J» ideó un plan meticuloso para atraer a las jóvenes. Ofreció a Lara Gutiérrez una suma de 300 dólares para asistir a una supuesta fiesta. Lara, confiada, invitó a sus amigas Brenda y Morena. El día del encuentro, un vehículo con matrícula falsa las trasladó desde La Matanza hasta la casa en Florencio Varela, previamente acondicionada para el crimen.

Testimonios indican que, un día antes del asesinato, los ocupantes de la vivienda recibieron instrucciones de desocuparla y preparar un pozo en el patio, presumiblemente para ocultar los cuerpos. Este nivel de planificación refleja la frialdad y determinación de los perpetradores.

Implicaciones regionales y la respuesta de las autoridades

La detención de «Pequeño J» y su red ha puesto de manifiesto la creciente amenaza que representan las organizaciones narcotraficantes en la región. La capacidad de estos grupos para operar en múltiples países y ejecutar crímenes con tal brutalidad ha encendido las alarmas en los cuerpos de seguridad.

En Uruguay, las autoridades han reforzado los controles fronterizos y la cooperación internacional para prevenir la infiltración de estas bandas. La reciente presencia de «Pequeño J» en territorio uruguayo ha llevado a una revisión de los protocolos de vigilancia y a una mayor coordinación con las fuerzas de seguridad de países vecinos.

Mientras tanto, en Florencio Varela, la comunidad sigue conmocionada por la pérdida de tres jóvenes con un futuro prometedor. Las familias de Brenda, Lara y Morena claman por justicia y esperan que las detenciones recientes conduzcan a condenas ejemplares que eviten la repetición de tragedias similares.

En una plaza del barrio, un mural con los rostros de las tres amigas se ha convertido en un lugar de encuentro y reflexión. Allí, vecinos y familiares se reúnen para recordar a las víctimas y exigir que la violencia no arrebate más vidas inocentes.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *