Femicidio en Punta Colorada: Un Crimen que Conmocionó a Uruguay
El 6 de mayo de 2024, el balneario de Punta Colorada fue escenario de un trágico femicidio que sacudió a la comunidad uruguaya. Karina Funes, una mujer de 53 años, fue asesinada por su expareja, un hombre de 57 años, quien incumplió una orden de restricción y le disparó en su propia vivienda.
Un Crimen Anunciado
Ese mismo día, Karina había denunciado a su expareja por violencia doméstica. La Justicia, en respuesta, impuso una prohibición de acercamiento. Sin embargo, menos de una hora después de ser notificado, el agresor irrumpió en la casa de Karina y le disparó en la cabeza, quitándole la vida al instante. Tras el crimen, huyó en una camioneta hacia Piriápolis, donde intentó suicidarse, pero sobrevivió y fue trasladado al Hospital de Maldonado bajo estrictas medidas de seguridad e incomunicación.
Proceso Judicial y Pedido de Condena
El juicio oral culminó el 30 de septiembre de 2025. La Fiscalía solicitó una pena de 30 años de prisión para el acusado, además de 15 años de medidas eliminatorias, sumando un total de 45 años. La sentencia se dará a conocer el 7 de noviembre. La fiscal del caso destacó que la carpeta investigativa cuenta con más de 30 elementos probatorios, incluyendo el testimonio de un testigo clave que presenció el asesinato y realizó la denuncia.
Un Problema Sistémico
Este caso pone de manifiesto las fallas en la protección de las víctimas de violencia de género en Uruguay. A pesar de las medidas judiciales, Karina fue asesinada poco después de denunciar a su agresor. Este trágico evento resalta la necesidad urgente de revisar y fortalecer los mecanismos de protección y respuesta ante situaciones de violencia doméstica.
La comunidad de Punta Colorada y todo el país continúan conmocionados por este femicidio, que se suma a una preocupante lista de casos similares. La sociedad uruguaya se enfrenta al desafío de implementar cambios efectivos que garanticen la seguridad y protección de las mujeres en situaciones de riesgo.
En una tarde gris de mayo, la vida de Karina fue arrebatada, dejando un vacío imposible de llenar. Su historia nos recuerda la urgencia de actuar y la responsabilidad colectiva de prevenir que tragedias como esta se repitan.