En una decisión que ha sacudido los cimientos del activismo por los derechos humanos, la Corte Suprema del Reino Unido dictaminó que la definición legal de “mujer” se basa exclusivamente en el sexo asignado al nacer. Este fallo excluye a las mujeres transgénero de protecciones clave bajo la Ley de Igualdad, incluso si poseen un Certificado de Reconocimiento de Género (CRG).
El tribunal argumentó que el concepto de sexo es binario y que una persona es “mujer o es hombre”, sin espacio para matices. Esta interpretación afecta directamente el acceso de las personas trans a espacios segregados por sexo, como baños, refugios, prisiones y salas de hospitales.
Activistas y defensores de derechos humanos en alerta
La reacción de organizaciones y activistas no se hizo esperar. Maggie Chapman, diputada escocesa, advirtió que el fallo “avivará el fuego de la guerra cultural” y que las personas trans temen perder el acceso a instalaciones que han utilizado durante décadas.
Kerrie Meyer, una mujer trans de 72 años, expresó su preocupación: “De un plumazo, la seguridad y el bienestar de todas las personas transgénero están en peligro”. Amnistía Internacional calificó la decisión como “decepcionante” y alertó sobre sus “consecuencias potencialmente preocupantes”.
Implicaciones en servicios públicos y espacios segregados
El fallo tiene repercusiones inmediatas en servicios como el NHS (Servicio Nacional de Salud) y el sistema penitenciario. Las directrices actuales del NHS, que indican que las personas trans deben ser atendidas según su identidad de género, podrían ser revocadas. La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC) ya trabaja en un nuevo código de conducta que podría obligar a las mujeres trans a ser hospitalizadas en salas masculinas y viceversa.
En el ámbito penitenciario, las mujeres trans podrían ser asignadas a cárceles de hombres, mientras que los hombres transgénero podrían ser enviados a prisiones femeninas, basándose únicamente en su sexo biológico.
El deporte y la exclusión de mujeres trans
El fallo también influye en el debate sobre la participación de mujeres trans en competiciones deportivas femeninas. Aunque deportes como el fútbol aún permiten su participación bajo ciertas condiciones, disciplinas como el atletismo, ciclismo y deportes acuáticos ya han impuesto restricciones. La decisión judicial podría llevar a más federaciones a prohibir la inclusión de mujeres trans en categorías femeninas.
Certificados de Reconocimiento de Género en entredicho
El fallo cuestiona la validez de los CRG, documentos legales que reconocen el cambio de género. Aunque la Ley de Igualdad protege a las personas trans contra la discriminación, la sentencia sugiere que estas protecciones no se extienden a espacios segregados por sexo. Esto podría convertir a los CRG en meros documentos simbólicos sin peso legal real.
Una regresión en derechos humanos
Este fallo representa un retroceso significativo en la lucha por los derechos de las personas trans en el Reino Unido. Al imponer una visión rígida y binaria del género, se ignoran las realidades vividas por miles de personas y se perpetúa la exclusión y discriminación. Es imperativo que la sociedad y las instituciones revisen y cuestionen decisiones que, bajo la apariencia de “claridad legal”, vulneran los derechos fundamentales de una comunidad ya marginada.