Con 17 votos a favor y 14 en contra, la Cámara Alta dio luz verde al nombramiento de la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores. Legisladores de todos los partidos se cruzaron por su pasado y el caso Marset.
El Senado aprobó este martes la venia que habilita al Poder Ejecutivo a designar a Carolina Ache como embajadora de Uruguay en Portugal. La votación terminó con 17 votos afirmativos y 14 en contra, con el apoyo del oficialismo y el rechazo de toda la oposición.
El debate estuvo cargado de cuestionamientos y defensas, en torno a la trayectoria política de la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores y a su rol en la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, episodio por el que renunció en 2022.
El primero en intervenir fue el Senador colorado Robert Silva, quien valoró la “lealtad partidaria” y el “compromiso militante” de Ache, aunque igualmente votó en contra de su designación. Consideró que la propuesta del Frente Amplio constituye “una contradicción imposible de levantar” y recordó las críticas del actual oficialismo hacia Ache cuando fue investigada por su gestión en Cancillería.
Silva señaló que desde el Frente Amplio se había sostenido que Ache “mintió al Parlamento” y “no estaba a la altura de las circunstancias”. En su intervención, insistió en que la actual designación resulta “difícil de justificar”, aunque aclaró que no la interpreta como un “pago de favores”, pese a que calificó la decisión como “rara”.
Por el Partido Nacional, la Senadora Graciela Bianchi calificó la designación como “bochornosa” y cuestionó la decisión del Presidente Yamandú Orsi de respaldarla. Dijo que le preocupa la “ética” del nombramiento, dado que los embajadores “son la cara visible del país”. Además, recordó la existencia de una causa judicial aún abierta en torno al caso Marset.
El líder colorado Pedro Bordaberry también expresó su desacuerdo, afirmando que “es un error nombrarla en este momento”. Sostuvo que la designación genera “suspicacias” en medio de un contexto judicial y político aún no resuelto. De todos modos, aseguró que confía en Ache y descartó que haya pedido beneficios a cambio del cargo.
Desde el oficialismo, el Senador frenteamplista Daniel Caggiani defendió la decisión y destacó la “trayectoria política y profesional” de Ache. Cuestionó que el Partido Colorado no haya promovido un análisis ético sobre su conducta cuando fue precandidata presidencial. A su entender, la exjerarca “fue leal con su gobierno” y tuvo “la valentía de denunciar hechos que eran delito”, lo que, dijo, “la enaltece”.
La votación concluyó con el respaldo del bloque oficialista y el rechazo de los/as legisladores/as colorados/as y nacionalistas. De esta manera, el gobierno de Orsi podrá designar oficialmente a Carolina Ache como embajadora uruguaya en Lisboa.