¿Dónde está la democracia?
Colombia se encuentra de luto y con una pregunta que retumba en todo el continente: ¿dónde está la democracia cuando la política se enfrenta a las balas?
El Senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, de 39 años, murió este lunes 11 de agosto tras permanecer más de dos meses en cuidados intensivos.
Lo sucedido
El 7 de junio, durante un acto político en Bogotá, fue víctima de un atentado: un joven se acercó en moto y le disparó varias veces en la cabeza y la pierna. El ataque lo dejó gravemente herido, con una hemorragia cerebral que finalmente resultó irreversible.
El precandidato
Uribe Turbay era una figura ascendente del Centro Democrático y se perfilaba como candidato para las elecciones de 2026. Su muerte no solo apaga una voz política, sino que vuelve a encender las alarmas sobre la violencia que acecha a líderes y candidatos en Colombia.
La Fiscalía ya detuvo al presunto sicario y a varias personas implicadas en la planificación. No se descarta la participación de grupos armados ilegales.
El presidente Gustavo Petro calificó la muerte como “una derrota de Colombia”.
Gobiernos de todo el continente, así como organizaciones internacionales, condenaron el crimen como un ataque directo contra la democracia. Según Indepaz, Uribe es el líder político número 97 asesinado en lo que va de 2025.
La política colombiana ya conoce demasiado bien este tipo de tragedias. Pero cada vez que un candidato cae por la violencia, la democracia misma se debilita.
Uribe Turbay no solo perdió la vida: con él se llevó un pedazo de la esperanza de que en Colombia la disputa de ideas pueda darse sin miedo a morir.