El gobierno aseguró que la corrección es técnica, no fiscal, y que el impacto cubre solo una parte menor del déficit del sistema.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) defendió los cambios en el cálculo de las devoluciones del Fonasa y afirmó que, hasta ahora, el sistema devolvía montos superiores a los que correspondían, debido a errores metodológicos vigentes desde 2012.
El subsecretario de Economía, Martín Vallcorba, explicó que el ajuste no persigue un objetivo fiscal y que la reducción de devoluciones —estimada entre US$ 70 y US$ 80 millones anuales— representa menos del 10% del déficit total del Fonasa, que se cubre con rentas generales.
Según detalló, el problema radicaba en la forma de calcular el Costo Promedio Equivalente (CPE), que subestimaba el costo real del sistema por dos motivos: se asumía cobertura sanitaria desde el nacimiento, cuando el SNS comenzó en 2008, y se utilizaba una expectativa de vida promedio que no contemplaba los tramos de mayor gasto en edades avanzadas.
Con la nueva metodología, el CPE mensual subirá de $ 4.828 a unos $ 6.693, elevando el umbral a partir del cual se generan devoluciones. Como consecuencia, entre 60.000 y 70.000 personas dejarán de recibirlas o las cobrarán por un monto menor a partir de setiembre de 2027.
“Si el costo estaba mal calculado, se devolvía más de lo que correspondía”, sostuvo Vallcorba, quien remarcó que el mecanismo de devolución se mantiene y que el objetivo es corregir un error de diseño, no recaudar más. Las devoluciones de 2026 no tendrán cambios, ya que corresponden a aportes realizados en 2025.
