Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó tiñéndose de sangre y preocupación. Un funcionario policial resultó gravemente herido durante el clásico entre Nacional y Peñarol, disputado el pasado domingo en el Estadio Centenario, luego de que una bengala impactara directamente en su zona genital.
El policía, de 47 años y perteneciente a la Dirección de Logística del Ministerio del Interior, se encontraba en funciones en el palco de prensa cuando fue alcanzado por el artefacto incendiario, lanzado desde la tribuna Colombes.
Según informaron autoridades a Subrayado, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Policial, donde fue intervenido quirúrgicamente y permanece internado en CTI.
Otro efectivo también resultó lesionado al recibir un piedrazo en el brazo, aunque sus heridas fueron leves.
Este acto de violencia, que bien pudo haber terminado en una muerte, ha generado fuerte indignación tanto dentro como fuera del ámbito deportivo.
Desde el Ministerio del Interior se confirmó que se está analizando la trazabilidad de la bengala, y la Fiscalía trabaja con registros fílmicos para dar con los responsables.
Las reacciones no se hicieron esperar: el Sindicato Policial (SUPU) exigió la renuncia de altos mandos por lo que catalogaron como una “falla operativa” inadmisible. Por su parte, desde el Club Nacional de Fútbol, organizador del evento, emitieron un comunicado solidarizándose con el funcionario herido y comprometiéndose a colaborar en la investigación.
Mientras tanto, desde la política también se elevaron voces: legisladores de todos los partidos pidieron a las autoridades del Ministerio del Interior y de la Secretaría Nacional del Deporte que rindan cuentas en el Parlamento sobre lo ocurrido.
⚠️ Bengalas que pueden matar
Especialistas advierten que las bengalas náuticas tienen una potencia comparable a la de un arma de fuego. “Son proyectiles que alcanzan los 300 metros, si impactan en el rostro o en el pecho pueden matar”, advirtió el Presidente de la Cámara de Fuegos Artificiales, Gustavo Prato.
Pese a estar prohibidas en espectáculos públicos, su ingreso al estadio volvió a evidenciar la fragilidad de los controles en eventos masivos.
✋ La violencia no es parte del juego
El fútbol uruguayo atraviesa una crisis profunda que trasciende lo deportivo. Los hechos del domingo no pueden tomarse como una “excepción”, sino como una señal de alarma urgente.
Un policía fue herido de gravedad mientras cumplía su deber. ¿Qué más tiene que pasar para que reaccionemos sobre que la violencia no es buen camino?