El informe del Ministerio del Interior detecta un fuerte aumento de delitos con armas de fuego entre 2013 y 2024; Durazno registra la tasa más alta del país mientras que Soriano, Colonia, Paysandú, Salto y Artigas muestran los valores más bajos.
Un estudio reciente del Ministerio del Interior concluye que Uruguay es, entre los países de América Latina, el que presenta la mayor proporción de armas en manos de la población civil: 34,7 de cada 100 civiles cuentan con armas de fuego. El documento advierte además sobre un incremento sostenido de denuncias y episodios vinculados a armas durante la última década.
Según el informe, las denuncias por delitos vinculados a armas de fuego pasaron de 453 en 2013 a 1.826 en 2024, lo que equivale a un aumento superior al 300%. El salto más marcado se registró en 2018. En paralelo, los disparos con armas de fuego crecieron un 179% entre 2013 y 2024, al pasar de 340 a 950 casos; el repunte más abrupto ocurrió entre 2017 y 2018, con un nuevo ascenso más gradual en 2023 y 2024.
El estudio relaciona parte de ese crecimiento con cambios normativos: la ley de tenencia responsable tipificó nuevas conductas vinculadas al tráfico, la tenencia, el porte y la modificación de armas, lo que alteró la dinámica de las estadísticas. Asimismo, el informe subraya que la afinidad histórica de algunos sectores de la sociedad uruguaya por las armas convivió en la última década con factores como el aumento de personas privadas de libertad, la presencia de organizaciones criminales y conflictos entre bandas.
En términos de tenencia legal, el documento indica que la tenencia y el porte se duplicaron entre 2015 y 2019 y luego se estabilizaron en un rango anual entre 564 y 630 casos; en 2024 se registraron 571 permisos. El tráfico y la aceptación de armas mostraron un crecimiento relativo significativo, pasando de 16 casos en 2016 a 129 en 2018.
Por departamentos, entre 2022 y 2024 Durazno acumuló la mayor tasa promedio de delitos con armas de fuego del país; le siguen Rivera y Lavalleja. En el extremo opuesto aparecen Soriano, Colonia, Paysandú, Salto y Artigas con las tasas más bajas.
El armero e importador Juan Jiménez ofreció una lectura desde el mercado privado y dijo que, a su juicio, no existe un aumento en la importación: “No hay un número oficial, pero yo estimo que en total entre todas las armas, marcas y modelos, debe andar en el orden cercana a las cinco mil. No creo que supere eso de ninguna manera”. Sobre la preferencia de compra, Jiménez señaló que predominan las armas de caza, especialmente rifles, y explicó la evolución en los últimos 20 años: “Hace 20 años, 90% eran escopetas, 20% rifles. Hoy son 90% rifles, 10% escopetas. Armas cortas yo te diría que el 70% del mercado es armas deportivas, 30% armas de defensa, que en general la realidad es que la gente se compra armas de defensa porque entiende que le sirve como defensa, pero es mucho más que nada por el gusto de tenerlas”.
El informe recuerda que los registros de armas en Uruguay datan de 1943, el registro más antiguo de América, y que actualmente figuran registradas 620.000 armas; se estima además la existencia de un mercado negro con volúmenes no contabilizados oficialmente.
Sobre los requisitos para la adquisición legal, Jiménez detalló que la persona debe tramitar el permiso de tenencia y porte en la Jefatura de Policía del departamento de residencia, aprobar un curso de tiro, que pone énfasis en idoneidad y seguridad, y presentar constancia psicológica, certificado médico, certificado de buena conducta y antecedentes policiales.
*La nota está basada en el informe del Ministerio del Interior, y la nota realizada por Subrayado.
