La CAN confirmó que 315 personas fueron raptadas en la escuela St. Mary, un centro educativo cristiano. El hecho vuelve a poner en el centro la violencia sostenida que padecen las comunidades religiosas en el país.
La Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) informó que 303 estudiantes y 12 maestros fueron secuestrados/as por un grupo armado durante el ataque a la escuela católica St. Mary, ubicada en el estado de Níger.
El caso, uno de los más graves de los últimos años, reaviva el temor por la situación que atraviesan las instituciones cristianas en un país donde la violencia sectaria viene golpeando con fuerza.
La CAN actualizó el número de víctimas tras un recuento exhaustivo. La cifra inicial, de 215 alumnos/as, fue corregida “después de llevar a cabo un ejercicio de verificación y un censo final”, detalló el reverendo Bulus Dauwa Yohanna, Presidente de la entidad a nivel estatal, quien visitó la escuela el viernes.
El ataque ocurre en un contexto de creciente hostilidad hacia las comunidades cristianas, que han sido blanco frecuente de bandas armadas y grupos extremistas en varias regiones de Nigeria. Los secuestros en escuelas, muchas de ellas ligadas a congregaciones cristianas, se han convertido en un símbolo de la inseguridad que afecta especialmente a instituciones religiosas y zonas rurales.
Las autoridades continúan con las tareas de búsqueda, aunque no se han difundido detalles sobre los responsables del operativo ni sobre eventuales exigencias a cambio de la liberación. Mientras tanto, líderes cristianos volvieron a reclamar mayor protección estatal frente a hechos que consideran parte de una ola de persecución persistente contra su comunidad.
